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En el marco del 23 Foro Ecuatoriano de inclusión financiera, organizado por la RFD, tuvimos la valiosa oportunidad, de presentar la charla “Microseguros: herramienta clave para la inclusión financiera y social en la base de la pirámide” con nuestro CEO Wilson Peñafiel y Erik Jarrín de Barents.

Se trataron temas muy importantes como:

• Sostenibilidad y dentro de ésta a la responsabilidad social empresarial y cómo aporta a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas
• Generación de bienestar de las familias, la mejora de la calidad de vida y el desarrollo comunitario y colectivo.
• Los beneficios para el sistema financiero cooperativo de los microseguros, como la ayuda a lograr mejores tasas de ahorro, menor índice de morosidad, fidelización de socios y una potenciación de la reputación institucional.

También se trataron las claves para la creación de productos y servicios innovadores, donde se destacó que la investigación profunda del mercado, conjuntamente con la administración tecnológica de los datos mediante big data, permite mejorar el análisis y la toma de decisiones para el lanzamiento de productos y servicios que estén realmente diseñados para cubrir o atender las necesidades de las personas, y que, al mismo tiempo, supere expectativas logrando impactos positivos en la comunidad.

Fue importante hablar acerca de cómo fomentar una cultura de aseguramiento que permita mejorar las tasas de protección a las personas más vulnerables, así también se presentó la “Pirámide de necesidades del cliente vs. El tipo de seguros”, donde se grafica la relación que existe entre las necesidades del ser humano (desde la teoría de las necesidades de Maslow), los niveles socioeconómicos NSE y los tipos de seguros que se adaptan a cada etapa, que son necesarios para garantizar una vida segura y con los riesgos adecuadamente administrados.

Se consideró especialmente relevante, los datos que se publicó la Organización Internacional del Trabajo OIT en 2021, indicando que, en Ecuador, del gasto total en salud, casi el 40% es cubierto por las personas como gasto del bolsillo, mientras que el aporte de la salud pública sólo alcanza al 30.4%, los seguros sociales obligatorios responden al 22,1%; cifras que dibujan la realidad del país que debe migrar hacia escenarios donde los servicios de salud tengan mayores facilidades de acceso, se minimicen los costos y se amplíe la cultura del aseguramiento general.

Finalmente, se destacaron las áreas de impacto, donde se espera que los microseguros sigan impactando, como:

• Desarrollo de metodologías para la protección integral de las familias contra todos los riesgos, además de salud y vida, como sobre el endeudamiento, robo, hurto, catástrofes climáticas, entre otros.

• Acceso global a salud y mejora de los índices de inclusión, donde se espera fomentar que la proporción de la población cubierta por algún tipo de microseguro, que hoy está en el 14% (Según Microinsurance Network), llegue a cifras cercanas al 25% en un lapso no mayor a 10 años en Latinoamérica, si se logra que este objetivo en común sea compartido por las instituciones públicas y privadas que conforman la sociedad actual de la región.

Por Xavier Ruiz Castillo

Gerente de Marketing y Comunicación.